Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido.
Su cuerpo dejarán, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)
Plagiado desde:http://www.euroresidentes.com/Poemas/poesias/amor_constante_mas_alla_de_la_muerte.htm
La dulce boca
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas destilado,
y a no invidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
¡amantes! no toquéis si queréis vida:
porque entre un labio y otro colorado
Amor está de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas que al Aurora
diréis que aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno.
Manzanas son de Tántalo y no rosas,
que después huyen dél que incitan ahora
y sólo del Amor queda el veneno.
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas destilado,
y a no invidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
¡amantes! no toquéis si queréis vida:
porque entre un labio y otro colorado
Amor está de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas que al Aurora
diréis que aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno.
Manzanas son de Tántalo y no rosas,
que después huyen dél que incitan ahora
y sólo del Amor queda el veneno.
LUIS DE GÓNGORA ARGOTE (1561-1627)
Plagiado desde:http://users.ipfw.edu/jehle/poesia/dulceboc.htm
Francisco Quevedo y Luis De Góngora grandes poetas renacentistas del Siglo de Oro Español, que condesan en sus versos la palabra milimétrica, fina y exquísita plasmando el amor y la naturaleza en el mundo con elegancia y sin artificio. Una lírica que jamás se ha vuelto a repetir.